Los ultrasonidos son ondas vibratorias y sonoras de distintas frecuencias que no son perceptibles por el oído humano. Se aplican mediante un cabezal de pequeño diámetro, que se traslada lentamente de forma circular sobre la zona a tratar, mejorando el metabolismo local. En medicina estética se utilizan diferentes aparatos de ultrasonidos para el tratamiento de celulitis, varices, acumulaciones de grasa localizadas, acné, edemas, cicatrices, estrías, trastornos circulatorios localizados, etc.